Son componentes eléctricos y electrónicos que en calidad de sensores, permiten medir la temperatura mediante una señal eléctrica determinada. También, se denominan sensores de calor o termosensores. Un sensor de temperatura se usa, entre otras aplicaciones, para el control de circuitos.
¿Qué tipos de sensores de temperatura existen y cómo funcionan?
Se distinguen dos tipos principales: los sensores de temperatura que cambian una resistencia y los que trabajan directamente mediante una señal emitida.
¿Dónde se usan los sensores de temperatura?
Los sensores de temperatura están en muchos objetos cotidianos como, por ejemplo, planchas, tostadoras, sensores de movimiento y en herramientas (como soldadores con regulación de temperatura automatizados). También, se usan en muchas aplicaciones industriales en las que se controlan circuitos que dependen de la temperatura (cámaras de radiación térmica y elementos de calefacción automatizados). Una de las aplicaciones típicas es la protección contra sobrecalentamiento mediante microprocesadores.
¿Qué ventajas y desventajas tiene un sensor de temperatura?
Los sensores de temperatura pueden medir la temperatura con precisión.
Sin embargo, es importante elegir el tipo de construcción adecuado para los diferentes rangos de temperatura y ambientes.
En algunos tipos es necesario un entendimiento mayor del complejo funcionamiento con el objetivo de conseguir su idoneidad para los materiales detectables.
Puede ser muy exigente integrar un sensor de temperatura.
Durante la fase de selección hay que asegurarse de que los componentes sean de alta calidad, que la tecnología sea sofisticada y que los efectos secundarios como, por ejemplo, el calentamiento del termómetro de resistencia, sean mínimos.
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